Los Panama Papers permiten ver que el sanguinario Al Assad se robó todo en Siria para nutrirse de recursos para comprar armas, soldados y voluntades.
Miles de muertos y millones emigraron a causa de un loco asesino. La pregunta es: ¿habría alguna forma de prevenir que esto ocurriera?
Nosotros creemos que sí. Para esto y tantos otros crímenes de sangre y también económicos se requiere que los organismos supra-nacionales decidan hacerlo: tomar intervención para casos extremos, como el de Siria.
Los Obermaier lo señalan en su libro "Panamá Papers". El sanguinario contrató libremente al financista todoterreno Mossack, quien le armó la estructura de sociedades offshore para acumular suficiente dinero robado en Siria por el propio Al Assad, para así llevar adelante la aniquilación poblacional y poner en jaque al mundo.
Si pudiéramos retroceder en el tiempo, todo esto se podría haber evitado (o al menos minimizado) si un cuerpo de contadores forenses "inteligentes" hubiese hecho un diagnóstico temprano.
Claro que el siguiente paso tendría que haber sido, tomar iniciativas para que ese dinero fuese confiscado, hasta aclarar las intenciones de Al Assad, que evidentemente fueron las peores.
Le cabe responsabilidad a Mossack?: claro que sí. Y debería pagar por ello. Pero, ¿quién se le animará? Dudo que esto ocurra.
Recomiendo leer el capítulo 5 del libro de los Obermaier (Editorial Planeta) y relacionarlo con el desastre que nos cuenta la nota del diario La Nación que aquí adjuntamos.
Qué está pasando en Siria?
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