Fue absuelto un empleado del BAPRO acusado de desviar fondos de sus clientes a su cuenta personal
La
falta de pruebas contables suficientes condujo a la absolución de quien se
benefició de los fondos.
El empleado bancario del Banco de la Provincia de Buenos Aires sucursal Cañuelas, el imputado, de 43 años, fue absuelto en el juicio oral que ventiló una denuncia sobre un presunto fraude en perjuicio de la administración pública.
El empleado bancario del Banco de la Provincia de Buenos Aires
sucursal Cañuelas, el imputado, de 43 años, fue absuelto en el juicio oral que ventiló una
denuncia sobre un presunto fraude en perjuicio de la administración pública.
A criterio
de la fiscal de juicio Helena de la Cruz se dio por acreditado que durante los
años 2000 a 2004, una persona que se desempeñaba como auxiliar letrado del
sector tarjetas de crédito, atención al cliente y pago a comercios en la
sucursal Cañuelas del Banco Provincia, con abuso de confianza, procedió a
apropiarse de distintas sumas de dinero, aproximadamente 36 mil pesos, mediante
el desvío y/o transferencia de fondos de cuentas internas del Banco hacia sus
cuentas particulares y de un tercero, provocando con dicho accionar un claro
perjuicio al erario público provincial.
Al juicio
fueron llevadas dos expertas en sistemas de información y otra de cálculos
científicos que describieron el sistema de seguridad que imperaba en la entidad
bancaria.
Explicaron
que cada transacción que se realizaba en la sucursal quedaba registrada en un
archivo y que a su vez se definían los tipos de usuarios que habían operado el
sistema. Las operaciones se imprimían y guardaban por diez años en un lugar
seguro y específico, a cargo del gerente o contador de cada sucursal.
En el
sistema de usuarios de los empleados, Baguis tenía el nivel más bajo de acceso.
No podía operar una transferencia mayor a cien pesos sin la conformidad de un
superior.
Y en
conclusión de las expertas citadas al juicio dijeron que es poco probable que
Baguis pudiera memorizar las claves de cada uno de los supervisores que
intervinieron en los movimientos contables.
CUENTAS
SOSPECHOSAS
También
testimonió un perito contador quien aseguró que en dos pericias (una en el 2006
y otra en el 2009) detectó el desvío de fondos de cuentas.
Dijo que
existían en el Banco "cuentas puente" que se usaban para transferir
fondos a otras cuentas y balancearlas para evitar desajustes y que estas
operaciones se realizaban cuando había pagos mal retirados o efectuados por
error involuntario.
A preguntas
de la defensa de Baguis, respondió que no contó en cada una de las operaciones
que se le imputan a Baguis con la documentación respaldatoria de las transacciones,
es decir que no consta que hayan sido certificadas en los libros de asientos
diarios con firma de jefe de área o contador del Banco más sellos
reglamentarios del Banco.
Sostuvo
también que las autoridades del Banco le manifestaron que no se encontró el
respaldo del papel firmado por los supervisores, motivo por el cual sancionaron
a estos por ser responsables de los controles.
El perito
destacó que las maniobras defraudatorias del imputado consistieron en utilizar
cuentas internas del Banco para traspasar a su propia cuenta y a otra a nombre
de una persona apellidada Lugea. Pero no supo cómo pudieron llevarse a cabo los
traspasos.
Durante una
auditoría se supo que Baguis tenía movimientos en su cuenta que no se condecían
con ingresos genuinos sino con débitos a cuentas internas del Banco y
acreditadas en las del nombrado.
Las
operaciones tenían como destino final la cuenta de Baguis pero no se pudo
probar que fueran realizadas por él.
A entender
del juez Claudio Bernard, del Criminal N° 2 de La Plata, no fue explicado ni
probado cómo pudo Baguis lograr los traslados del dinero de la entidad a su
propia cuenta.
“El poder
que tenía Baguis al momento de los hechos se encontraba sumamente recortado
dado que desde su función más baja dentro del escalafón bancario, no podía
lleva a cabo transacciones sin un debido contralor”, destacó el magistrado.
Para el juez
no se pudo demostrar la maniobra completa para establecer la transferencia de diversos
montos de dinero a la cuenta de Baguis y ello le impidió llevar adelante una
imputación adecuada.
Por lo
tanto, existiendo duda respecto del hecho denunciado, el juez se ajustó a que
ésta siempre debe interpretarse a favor del reo. De tal modo que Bernard
pronunció veredicto absolutorio.
Dentro del
plazo para presentar apelaciones el apoderado de la entidad bancaria recurrió a
la Cámara de Casación de La Plata donde expresó su disconformidad con la
sentencia.
Fuente: El Ciudadano Cañuelense