domingo, 26 de abril de 2015

La junta de expertos en el caso Nisman

El éxito de todo peritaje depende de tres aspectos: las evidencias, las preguntas del magistrado y la tarea de los peritos.

En el caso Nisman todo ha fallado: se demoró la obtención de rastros y la escena del crimen no fue ciudada, los cuestionarios son incompletos y no habrían actuado los peritos oficiales de mayor calificación del cuerpo médico y la labor no habría sido rigurosa ni completa.

La junta de expertos que dispuso la fiscal sería la oportunidad para enderezar esta prueba de enorme valor para la causa y para el país. Como se suele decir, cuando una investigación comienza mal y sigue mal, seguramente terminará mal.

Esta junta médica es quizá la última oportunidad para conocer la verdad sobre la causa de la muerte del fiscal. Sin embargo, todo está encaminado a que se malogre, pues los tres pilares en que se deberá basar, siguen sin resolverse. Y se le agrega una nueva dificultad.

La junta médica está integrada por doce peritos, de los cuales siete, más de la mitad, son integrantes del Cuerpo Médico Forense. Dos pertenecen a la Policía Federal, uno propuesto por la defensa de Lagomarsino y tres por la querella de los familiares de Nisman.

Tres de los siete peritos oficiales ya tienen posición tomada, pues intervinieron en la estudio anterior. Además, uno de ellos, es el decano del organismo judicial, con mayor rango jerárquico que los otros cuatro. Todos ellos se encontrarían condicionados o predispuestos y es difícil que el Cuerpo Médico cambie el sentido de su opinión anterior. Salvo la querella, el resto de las partes y magistrados están conformes con la pericia firmada por el médico ad hoc Dr. Di Salvo, convalidada por el decano y por el encargado de la morgue judicial.

Creo que para corregir y hacer eficiente la junta médica ya ordenada, se debería, al menos:

- considerar todas las evidencias, incluyendo las criminalísticas, fotografías, video con el audio de la autopsia, notas y borradores, actas labradas y el informe de los peritos de la querella;

- no descartar ninguna hipótesis y responder a los distintos puntos de pericia propuestos que resulten conducentes;

- contar con equipos y tecnología para realizar las pruebas necesarias;

- que intervengan o predominen aquellos peritos sin opinión formada con antelación, que no actúe como coordinador de la junta médica el Dr. Roberto Godoy y alcanzar un razonable equilibrio de la junta.

El informe de los peritos de la querella ve potenciado su valor probatorio no solo por la trayectoria y prestigio de sus autores, sino porque los médicos son creíbles, pues tienen mucho por perder y poco por ganar. Trabajan en el caso Nisman porque lo consideran un deber cívico, sin contraprestación económica.

La junta médica debería poner fin a la sucesión de errores y falencias que han condicionado la crucial y trascendente prueba pericial.

La fiscal Fein tiene la responsabilidad histórica de encarrilar la investigación y la sociedad está pendiente de ello.

Clarín, 28 de abril de 2015


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