miércoles, 11 de marzo de 2015

La camioneta utilizada en el atentado contra la embajada de Israel: la sospechosa ganancia obtenida por el vendedor, 115% anual en dólares

Papel de trabajo de la pericia contable
Embajada de Israel
La gente se sorprende al saber que la prueba contable formó parte de la investigación por el atentado en la Embajada de Israel. Pero así fue.

Pasaron 15 años desde que se realizó la pericia y 23 años del atentado. 

Llama la atención que, a pesar que en la pericia se marcaron claramente aspectos llamativos o sospechosos en cuanto a la compra de la camioneta con la que se trasladaron los explosivos, no se ha sabido que en la Corte profundizaran esa línea de investigación, que corresponde a la conexión local. Tampoco se nos convocó a los peritos oficiales a que expliquemos los alcances de nuestras conclusiones.

Dada la trascendencia institucional del caso decidí dar a conocer algunos aspectos del peritaje realizado.

El dueño de un comercio de fotografías que había adquirido la camioneta Ford F100, en junio de 1990, por 10.000 dólares, la vendió 15 meses después a 14.200 dólares, a pesar del uso que le habría dado. Más llamativo aún es que la camioneta-bomba que fue comprada por la agencia de compra-venta de vehículos denominada "R.B. Automotores", ubicada en Avda. Juan B. Justo al 7500, en setiembre de 1991 en 14.200 dólares, la vendió cinco meses después, el 24 de febrero de 1992 con una ganancia importante de 6.800 dólares, al precio total de 21.000 dólares.

La tasa de ganancia, teniendo en cuenta el escaso tiempo de haberla adquirido, fue del 115% en dólares. Es decir, el negocio de reventa de vehículos obtuvo una utilidad inusitada, en pocos meses y sin que nada extraordinario hubiere ocurrido.

Esta abultada ganancia, oportunamente informada a la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la pericia contable presentada en la causa "Nº S. 143, XXIV: Sumario instruido en la Comisaría 15ª por averiguación de los delitos de explosión, homicidio, lesiones calificadas y daño (arts. 186, 80 incs. 4º y 5º, 92 y 193 del Código Penal) con motivo del atentado a la Embajada de Israel", no habría originado ninguna duda o sospecha susceptible de ser investigada. Ello es lo llamativo.

Cuando analizamos las restantes operaciones que realizó la agencia R.B. Automotores, que surge del libro IVA Ventas, tenemos que la utilidad promedio de las operaciones fue la siguiente: año 1992 $ 1.041,25; año 1993 $ 1.499,28; año 1994 $ 1.195; año 1995 $ 1.219,71; año 1996 $ 808,70 y año 1997 $ 1.077,50. Por tanto, la utilidad promedio en comisiones, de los seis años analizados (1992 a 1997), fue de $ 1.122,47. 

En cambio, la utilidad de la operación de venta de la camioneta utilizada en el atentado, de u$s 6.800, es seis veces superior a la utilidad promedio de los seis años tomados en la comparación.

Esta super-utilidad, extraordinaria y única, nunca registrada en la propio agencia, del orden del 115% en dólares y seis veces superior a lo ocurrido en seis años de ventas, es por sí sola una información que podría indicar que el vendedor de la camioneta estaba en conocimiento del uso indebido que se haría del vehículo, pues de lo contrario se hubiese vendido a un precio normal con una utilidad razonable y no tan desproporcionada.

Reflexión: las conclusiones contables y financieras son demasiado importantes como para dejarlas en manos de los jueces o fiscales.

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