Los fraudes señalados en sede comercial como los analizados en la justicia penal resultan claves los peritajes que aportan valor para que los jueces y fiscales sustenten sus argumentos y motivaciones en los requerimientos y sentencias.
En la determinación de los montos en juego como en el cálculo del perjuicio económico, la mano del experto contable es trascendente y resulta ser la voz autorizada en la que se apoyan los magistrados.
Ni hablar cuando se impone desandar la ruta del dinero para así analizar las huellas que se han dejado en el camino y buscar los rastros necesarios que conduzcan hacia la realidad de los hechos.
También está visto que los casos de lavado de dinero o enriquecimiento ilícito no pueden avanzar si los examinadores no aportan pistas serias y claras para seguir adelante con las investigaciones.
